“No hay que pensar en el problema, sino en la solución”. Lo leí en una entrevista que hacían en La Vanguardia a una mujer con discapacidad resultante de una amputación tras necesitar tratarse muy joven de un tumor cancerígeno, madre de dos niños, deportista competitiva en piragüismo, y que invitaba a “aquellas personas que están pasando por momentos difíciles…que no piensen en el problema sino en la solución. Todo tiene siempre solución y se sale adelante”.
Su lectura me hizo pensar en que efectivamente hay muchas situaciones en la vida en las que quedamos atrapados, obsesionados, mascullando un problema, nuestros problemas, compartiéndolos o no con nuestros amigos y allegados, como si lo que nos pasa a nosotros fuera exclusivo y único y se hubieran conjurado todos los astros en nuestra contra.
¡Qué perdida de energía y de equilibrio mental se produce cuando no conseguimos dominar y salir de esa espiral de […]