La andadura de una empresa no deja de ser un “camino” en el que se van encontrando personas, experiencias, aprendizajes, desafíos, fracasos, y de alguna manera no es otra cosa que el “rail” que engarza la circulación vital de cada uno de nosotros. Es el medio en el que de manera permanente va transcurriendo nuestra vida, a caballo entre lo que decidimos hacer y lo que nos viene más determinado. ¿Cuánto de lo que somos y hacemos es consecuencia de decisiones conscientemente adoptadas y cuánto de ello responde a lo que nos encontramos sin haberlo propiamente buscado y decidido?
Dejando la filosofía y volviendo al “camino” se me enciende la mecha de hablar de uno de los caminos mágicos de la historia de Occidente como es el “Camino de Santiago” donde tengo algo especial que contar.
Aunque no puedo alardear de haberlo recorrido en el sentido de haber completado […]